Y esta sensación me acompaña desde que nació, yo lo miraba y pensaba: Tengo un hijo!!!
Me despertaba por las noches para darle de mamar y pensaba: Tengo un hijo!!!
Me veía a mi misma por la calle empujando orgullosa su carrito y pensaba: Tengo un hijo!!!
Me despertaba por las noches para darle de mamar y pensaba: Tengo un hijo!!!
Me veía a mi misma por la calle empujando orgullosa su carrito y pensaba: Tengo un hijo!!!
Me llegué a plantear que eso no era muy normal, pero a Iván le pasaba lo mismo y eso me relajó.
Nunca he sido una chica muy interesada en bebés ni niños y puede que sea por eso que he necesitado un tiempo para creérmelo. Ahora necesito tiempo para asimilar todo lo vivido este año. Sin duda el mejor, más intenso y espectacular de toda mi vida.
Estoy feliz porque he podido disfrutarlo enterito junto a él. No me he perdido nada, y sí, a veces ha sido agotador pero nunca nada me dio tanta satisfacción como estar con él.
Si cierro los ojos e intento visualizar que había antes de él, me quedo en blanco. Y es una sensación bonita. Vuelvo a sentir el cosquilleo en la barriga y vuelve a mi cabeza el pensamiento: Tengo un hijo!!!
Y después de esta declaración de amor absoluto, aquí van las fotos de la celebración que hicimos el domingo con la familia.
Quería regalarle algo especial, una experiencia divertida para él, y se me ocurrió que podía ser muy chulo irnos todos juntos "al agua patos" las fotos habla por si solas :)
La cara de Leo cuando vio subir a sus abuelos y tíos en los cisnes...parece pensar "No me dejaréis en tierra, no?"
La típica madre orgullosa de su retoño.
La abuela y el tío a la deriva...que con ese solete se hacía duro pedalear.
Y esta imagen lo resume todo.
Felicidades pequeño. Te quiero mil.
Felicidades pequeño. Te quiero mil.